Vuelven las curvas
Tradicionalmente se comía mucho en verano para acumular grasas con las que pasar el invierno. Lejos ya de la escasez de alimentos en invierno, nuestra sociedad ha elaborado mecanismos que nos dicen si nuestra figura está bien o no. Fruto de las modas, de las tendencias, de las marcas y cómo no de lo que piensen las grandes empresas sobre como conseguir más dinero, hay años en los que triunfan las tallas grandes en vez de las diminutas.
Quizás sea una exageración, pero hay que reconocer que las mujeres con curvas son las más deseables. Las modelos actuales con todos sus problemas de anorexia, abulimia, son modelos para visualizar vestidas. Si nos fijamos en los desfiles de lencería las modelos ya tienen otra presencia. Están delgadas pero tienen curvas. Un tanto por cien elevado de las modelos de pasarela presentan cuerpos horribles si las viéramos desnudas: huesos y huesos. Ningún canibal en su sano juicio se comería a una de estas chicas, ya que dan apariencia de ser cuerpos enfermos.
Si revisamos las revistas sobre cuerpos femeninos: Playboy y penthouse observareos qeu las portadas de los años 50, 60 y 70 eran chicas con muchas más curvas que las actuales donde triunfan la excesiva delgadez y los pechos operados.
Hay que volver a las curvas si o si.